viernes, 12 de febrero de 2016

Galletas de mantequilla con mermelada y "Made with love"

Buenas tardes pre-San Valentín a todos. En realidad digo buenos días por cordialidad porque por las tierras gallegas hoy es un día de los que ni en casa uno puede estar a salvo pues hay un temporal de esos que se recordarán durante un tiempo.

Dejando de lado a el tiempo, la receta de hoy llevaba mucho tiempo queriendo hacerla, y no porque no sea sencilla, que lo es y mucho, sino porque no daba encontrado la ocasión. De hecho para hoy quería haber preparado unas cupcakes red-velvet pero por problemas de logística tuve que abortar misión.... Por tanto tuve que buscar una segunda opción, y consideré que unas galletas tipo linzer con mermelada de fresa (color adecuado para la ocasión) y otrass con estampa de "Made with Love" era el recurso perfecto para hoy :)

La verdad... me ha costado encontrar una receta que me convenciera... Sé que la mayoría de las blogueras prueban una y otra vez una receta hasta que encuentran la "perfecta", sin embargo, mi falta de tiempo hace que tenga que ir a seguro y aventurar los cambios en los ingredientes que podrían irme mejor según mi forma de cocinar.




Sin más rodeos, aquí tenéis la receta:

Ingredientes

  • 200 gramos de azúcar glasé
  • 200 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
  • 1 clara de huevo
  • 400 gramos de harina
  • 50 gramos de maicena
  • una cucharadita de sal
  • Mermelada para decorar
Ingredientes galletas

Lo primero que hay que hacer es batir la mantequilla junto con el azúcar glasé hasta que se aprecie que la mezcla comienza a blanquear. Seguidamente se añade la clara de huevo y se bate hasta que esté bien integrada.

Aspecto con el que debe quedar la mezcla de azúcar y mantequilla

Lo siguiente es añadir la harina junto con la maicena y la sal. Os recomiendo que la añadáis sin utilizar varillas eléctricas, lo mejor en este caso es hacerlo como toda la vida, es decir, con un tenedor. La razón es muy simple y es que la masa que se hace termina siendo demasiado espesa y difícil de batir en ausencia de un robot de cocina.

Una vez que la mezcla se ha endurecido un poco, es el momento de volcarla sobre una mesa y amasar, amasar y amasar, al menos durante unos 5 minutos. Una vez esté hecho toca dejarla reposar en el frigorífico. En este caso yo he optado por hacer un rulo puesto que así, después es más fácil cortar pequeños trozos e ir estirando la masa poco  a poco para cada tanda de galletas. Por qué es esto bueno? primero porque amasar cantidades pequeñas es menos complejo, segundo porque así la masa se mantiene fría entre hornada y hornada y será más fácil hacer las formas que queramos para las galletas. La hora recomendada para el reposo es de 1 hora, aunque este tiempo se puede reducir si la masa se introduce en el congelador.

Rulo de galletas

Una vez pasado el tiempo de reposo, cortamos un trozo de masa y la ponemos sobre papel film. Sobre la masa pondremos otro papel del mismo tamaño porque así será más fácil estirar la masa y evitaremos que se pegue o se rompa (yo la compararía como una especie de masa quebrada, ya que no está ligada del todo). El espesor que os recomiendo es de 0.5cm.

Truco para estirar la masa

Una vez estirada la masa es el momento de proceder con el recortado de las formas. Yo he usado tres utensilios muy básicos para hacer las dos tipos de galletas: cortador de galletas, boquilla para hacer los círculos de las tapas superiores y un estampador "made with love".

Utensilios para los cortes

Hablando de decoración.. tengo que decir que hacer los círculos de las galletas línzer no tiene mucha complicación pero que el estampado de las galletas... pues ya tiene un poco más de ciencia. Y es que la experiencia me ha enseñado que para estampar lo mejor es primero recortar las galletas y después estamparlas pero sólo una vez las hayamos puesto en la bandeja del horno sobre papel de cocina, `pues en caso contrario a la hora de pasar la galleta de un lado a otro corremos el riesgo de que se rompa.

Cortes para galletas Línzer

Estampado de galletas "Made with love"

Una vez tengamos los recortes de la primera bandeja toca introducirlo al horno que previamente habremos precalentado a 170 ºC. El tiempo de cocción es de aproximadamente 10-15 minutos pero debéis tener cuidado pues depende mucho del horno. Además os aconsejo que saquéis las galletas cuando aún estén un poco blanditas pues una vez sacadas del horno seguirán con proceso de cocción durante unos minutos más. Advierto que las galletas quedan blanquitas de por sí ya que no llevan yema de huevo, por ello no os guiéis por el color claro para saber si están cocidas, mejor probar a levantarlas con una espátula.

Para la decoración de las galletas Línzer debemos esperar a que enfríen y una vez lo hayan hecho poner una cucharadita de mermelada en la tapa sin agujero y la otra espolvorearla con azúcar glass.

Preparación galletas Línzer

En mi caso la receta dio para unas 12 galletas tipo Linzer (con sus 2 tapas) y otras tantas de "made with love".






Espero que os haya gustado la receta y os animéis a hacerla.

"Ama lo que haces, haz lo que amas"





domingo, 7 de febrero de 2016

Orejas de carnaval

Buenas tardes a todos y todas,

Hoy traigo una receta de carnaval muy típica de Galicia, las orejas de carnaval. Si os soy sincera es la primera vez que me implico al 100% para hacer las orejas, y no es que me faltaran ganas, pero ocurre que por aquí es una receta casi exclusiva de abuelas y mamás y oye, que me costó un montón que me dejaran hacerlas a mi sola jajaja.

Bueno, sin más líos vamos directamente con la explicación: para hacer las orejas la clave es la MASA. Si, efectivamente está escrita en mayúsculas y la razón es que es la clave para que el resultado final de las orejas sea de 10 (finas, crujientes, con sabor a anís y el punto justo de sal). Se trata de una masa muy sencilla de hacer, así que animo a aquellos que tengan reparo a hacer recetas que impliquen amasado, que se animen



Ingredientes

  • 425 gramos de harina
  • 1 huevo
  • 1 cucharadita de sal
  • 80 gramos de manteca 
  • Medio vaso de leche
  • Medio vaso de agua (más lo que la masa nos vaya pidiendo)
  • Chorrito de anís
  • Una cucharadita de canela
  • Ralladura de limón
Ingredientes para las orejas (faltan el anís y la canela)
Lo primero es hacer un volcán con la harina (os recomiendo que lo hagáis dentro de un recipiente como por ejemplo un bol o bandeja de horno) Ahora echamos en el interior del agujero todos los ingredientes, e iremos mezclandolos con la harina con la ayuda de un tenedor.

Volcán con ingredientes


 En cuanto veamos que la mezcla ha cogido un poco de consistencia es el momento de pasar del tenedor a las manos. Ahora toca armarse de paciencia e ir amasando hasta que la masa esté fácil de trabajar (blanda y elástica). Si véis que se queda muy dura añadir un chorrito de agua y seguir amasando un rato (el agua aún tarda en unirse bien a la masa), si después de eso sigue dura, añadir otro poco de agua. Podréis hacer esto las veces que queráis hasta que la masa no se os pegue en las manos, pero os recomiendo que lo hagáis poco a poco para evitar pasaros. 






El anterior proceso a mi me llevó unos 20 minutos, al ver que la masa ya tenía el punto correcto hice una bolita, la envolví de film transparente y la dejé reposando 2 horas en el frigorífico (podríais usarla directamente pero a la masa el reposo le va bien para que adquiera consistencia).

Una vez la masa haya reposado toca hacer las formas de las orejas. Os recomiendo que trabajéis la masa con el rodillo por porciones pequeñas y no toda de una vez puesto que de esta manera será más fácil que quede fina. Una vez tenemos la masa estirada cortamos los trozos como más nos guste (no os podría decir una forma determinada porque yo lo hago como sale y estoy segura de que esto es así en todas las casas en las que se hacen orejas jaja).





Ahora toca el momento de freírlas, para ello debemos calentar una cantidad generosa de aceite en una sartén, e ir añadiendo las orejas de una en una (para evitar que el aceite se enfríe, en tal caso chuparían aceite y para trabajarlas mejor sin que se nos quemen). Cada vez que se saquen de la sartén se pasan a una fuente con papel absorbente para que recoja el aceite que se ha quedado en exceso en las orejas. 

Una vez que todas las orejas estén hechas y frías es el momento de espolvorearles azúcar por encima. Yo lo he hecho con azúcar glass y con canela, pero hay quien lo hace con azúcar granulado.




Y esto es todo, espero que os haya gustado la receta de hoy, espero volver esta semana con una receta hecha especialmente para el día 14.

Saludos y hasta la próxima :)

"Y que el silencio se convierta en carnaval"








martes, 2 de febrero de 2016

Bundt cake de turrón de jijona y chocolate

Buenos días a todos y todas :)

Hoy os traigo una receta para aprovechar los restos que os hayan quedado de turrones, que además es muy fácil, ideal para una buena comida navideña, o de reyes, que es la siguiente y última que queda por celebrar este año.

Últimamente he estado un poco ocupada y esa es la razón por la que estoy buscando recetas ricas pero fáciles de elaborar. Por eso esta semana publico un Bundt cake, que para aquellas personas que no estén muy familiarizadas con este nombre, se trata de un bizcocho denso hecho en un molde con aro interno.

Sin más enredos, buscando por ahí encontré una receta de un bizcocho de turrón de jijona, pero me parecía que le faltaba algo. Como chocolateros que somos en casa, el ingrediente adicional no podía ser otra cosa que chocolate :). Bueno, allá vamos:


BUNDT CAKE DE TURRÓN DE JIJONA CON CHOCOLATE




Ingredientes

Bizcocho
  • 200 gramos de turrón de jijona (blando)
  • 4 huevos
  • 200 gramos de azúcar
  • 200 mL de butter milk (o 250 mL de leche y 2 cucharadas de vinagre)
  • 360 gramos de harina de repostería
  • 80 gramos de chocolate de cobertura
  • Un tercio de un vasito de yogur de aceite
Ingredientes para bizcocho
Glaseado
  • 250 gramos de azúcar glass
  • 3 cucharadas de leche
BIZCOCHO

Lo primero será hacer la buttermilk para aquellos que no la hayan encontrado comercial. Es muy sencillo, únicamente hay que poner a hervir la leche junto con el vinagre, hasta que se vea que la leche se haya cortado. En este momento toca filtrar el líquido que queda, del cual nos quedaremos con la parte líquida.

Una vez obtenida la buttermilk se pone el turrón a derretir al baño María, y mientras se continúa con el resto de los pasos de la receta. En este momento también se podría empezar a derretir el chocolate (yo lo hice en el micro pero la verdad es que quedaría mejor si se hiciera al baño María)

Turrón derretido
Lo siguiente que hay que hacer es mezclar los huevos con el azúcar. Ello debe hacerse durante unos minutos hasta que la mezcla blanquee y duplique su volumen. Seguidamente, y sin dejar de remover, se añade el aceite a chorro fino para que se integre bien.  Ahora sería el momento de añadir el chocolate derretido. (Recordar prestar atención al turrón , que aún se va a quemar jajaja).

Seguidamente, se añade poco a poco la harina tamizada y la buttermilk. En este caso recomiendo remover con barillas manuales y que los ingredientes de añadan de forma intercalada en tres veces, empezando y terminando con la harina.

Y por último, añadir el turrón derretido poco a poco, y remover hasta que se haya integrado por completo.

Ahora solo queda cubrir el interior del molde con mantequilla y colacao. Vertemos en el interior la masa preparada e introducimos en el horno a 180ºC durante aproximadamente 50 minutos.



GLASEADO (Preparar cuando el bizcocho esté templado o frío)

En un bol ponemos la leche templada junto con el azúcar glass y se remueve sin parar hasta que espese.


Solo queda cubrir el bizcocho con el glaseado y decorar al gusto.




Espero que os haya gustado la receta :)

Hasta la próxima y...

"Con todo mi cariño te mando la receta de la navidad: varias medidas de ilusión, una pizca de amistad y un gesto de ternura. Hornea con un ánimo paciente, decorala con risas, luces y canciones y, finalmente, cómela con alegría."




sábado, 30 de enero de 2016

De vuelta con.... Galletas craqueladas

Buenos días a todos,

Después de mucho tiempo hoy vuelvo a publicar una nueva receta en el blog. Todos los que me siguen en Facebook o Instagram, saben que durante este tiempo no he dejado de hacer postres, pero sí que había dejado de subir nuevos post. Las razones son muchas, por un lado cuando escribo recetas me gusta dedicarle tiempo, cosa de la que ahora por desgracia voy escasa; por otro, a veces hacer un blog supone sacar fotos de todos los pasos de una receta, fotos que después hay que retocar, subir y encajar bien en los post, lo cual incrementa el tiempo que tengo que dedicarle a Pequena Larpeira y a veces incluso me quita de disfrutar de lo que hago. Pero como la gente me sigue preguntando por las recetas que subo y la verdad, lo echaba un poco de menos, he tomado una decisión salomónica: subir recetas con fotos del resultado final, y aquellas que considere muy necesarias para que la receta os salga bien. Siento a quienes pueda parecer decepcionante esta decisión, a mi personalmente los blogs que más me gustan son aquellos en los que hay mucho material gráfico, pero en este momento ha tocado decantarse por hacer menos e intentar que sea lo mejor posible.

Dicho todo lo anterior, vamos con la nueva receta: galletas craqueladas. He decidido hacer esta receta porque he visto que en las webs se está poniendo muy de moda, así que he aprovechado para ponerme manos a la obra. En realidad ya había visto estas galletas hace tres años, pero las dificultades para pasar los ingredientes y las cantidades a las medidas europeas, hicieron que en su momento abandonara la idea de hacerlas. Pero gracias a su reciente éxito, y a algunas pruebas, por fin he dado con la receta perfecta, que es la que publico hoy aquí. Se trata de una receta muy sencilla, pero también resultona y eso se debe a la textura que queda en su superficie, todo gracias a azúcar glas.. pero bueno que mejor sigo con la receta y más adelante os desvelaré el secreto de esa característica que las hace tan especiales y diferentes.

Ingredientes


  • 100 gramos de azúcar
  • 50 gramos de mantequilla
  • 2 huevos
  • 250 gramos de chocolate negro
  • 200 gramos de harina de repostería.
  • 100 gramos de azúcar glas

Batimos la mantequilla a temperatura ambiente junto con el azúcar. Una vez que la mezcla blanquee es el momento de añadir los huevos de uno en uno, esperando a que se integren antes de añadir el segundo y batiendo durante unos minutos hasta que la mezcle duplique el tamaño inicial. Ahora derretimos el chocolate al baño María y lo añadimos a la mezcla anterior, siguiendo por la adición de la harina tamizada. Removemos bien (recomiendo hacerlo con varillas manuales) hasta que la masa esté homogénea y e introducimos el bol en el refrigerador durante al menos una hora y media. Pasado este tiempo, comprobaréis como la masa ha endurecido considerablemente, esta es la textura perfecta para poder hacer bolitas individuales y rebozarlas generosamente en azúcar glass. Las bolitas las podéis hacer o bien con las manos, o usando cucharitas, y el tamaño pues depende de lo que queráis (lo normal suele ser de 4 cm de ancho).

Ahora toca meterlas en el interior del horno, precalentado a 180ºC, y sobre un papel de hornear durante 10 minutos. Aquí debo matizar que las bolitas deben de ponerse bastante separadas unas de otras puesto que en el horno incrementan su tamaño y podrían acabar formando una galleta gigante.Es justo el crecimiento de la masa lo que hace aparecer esa textura en la superficie de las galletas: el azúcar glass está pegado en la masa, y cuando esta sube, la capa de azúcar glass se fragmenta, dando lugar a ese increíble aspecto de craquelado. ¿Cómo sabemos cuando están hechas las galletas? pues bien, cuando introduzcais un palillo y veáis que sale seco pero que las galletas están blanditas (nunca duras, puesto que durante el reposado la masa endurece aún más).

Y este es el resultado final,




Y eso es todo, espero que os haya gustado mucho la receta, pronto tendréis la siguiente :)

"Keep calm and eat cookies"







viernes, 25 de diciembre de 2015

Turrón de chocolate

Buenos días de navidad a todos :)

Espero que  Papá Noel se haya portado muy bien con vosotros, yo personalmente no me puedo quejar.
Siento no haber escrito Post más a menudo durante este último mes, pero es que he estado hasta arriba con exámenes y proyectos del trabajo. He de decir que aunque no haya hecho publicaciones nuevas, sí que he preparado algunas recetas que iré publicando durante esta semana, para compensar jaja.

De todas las recetas que he hecho, he decidido que la primera en publicarse fuera el turrón, el dulce básico de las navidades, el protagonista por excelencia de las mesas navideñas. Hasta ahora no me había atrevido a hacer ninguno porque me daba pereza comprar un molde que solo usaría unas pocas veces al año, pero el otro día llegó a mi lo que me pareció un gran invento: un molde hecho con cartón de leche!. La idea consistía en usar medio cartón de leche de chocolate, a modo de molde de turrón, y como me encanta probar cosas nuevas, en el momento en que lo vi decidí que tenía que probarlo. Así que me puse manos a la obra para buscar una buena idea para la receta. Al principio en mi mente estaba la idea de hacer un turrón que llevase algo de almendras, pero en casa, que son muy chocolateros, me pidieron que hiciera un turrón tipo Suchard, ya que les encanta.

Y así, sin enrollarme más os presento la receta de hoy:



Ingredientes

  • 150 gramos de chocolate negro
  • 150 gramos de chocolate con leche
  • 30 gramos de mantequilla
  • 80 gramos de cereales de chocolate



Turrón

Es una receta muy sencilla, ahora lo veréis.

Lo primero que hay que hacer, es poner la mantequilla a derretir al baño María. Una vez derretida, se añaden  los chocolates, y se remueve sin parar hasta que la mezcla esté homogénea, brillante y suave. En este momento apartamos el cazo a un lado, fuera del baño María, y añadimos todos los cerelas. 


Y ya está, sólo queda introducir la mezcla en el original molde de cartón de leche, y dejarlo al menos 24 horas en el frigorífico.



Y aquí está el resultado final:



Como véis es una receta muy muy sencilla, y os aseguro que también muy agradecida.

Espero que os haya gustado, en breves publicaré otro post navideño.

Saludos y FELIZ NAVIDAD! :)













martes, 1 de diciembre de 2015

Bundt cake de manzanas y nueces

Hola a todos y todas,

Primero quiero decir que esta es una receta de "Prueba". Que por qué de prueba? pues bien, estreno molde/juguete nuevo y al ser de tipo Bundt y tener muchos recovecos, la primera vez cuesta que la superficie del bizcocho quede lisa. Pero bueno, hay que practicar y como el resultado final no me disgustó en absoluto he decidido mostraros esta receta. Eso sí, prometo seguir practicando  y mostraros mejores resultados. 

Dejando atrás los problemas de principiante con moldes de Bundt Cakes, la receta de hoy se trata de un Bundt de Manzana y Nueces. Seleccioné esta y no otra porque me apetecía mucho hacer una receta de temporada, es decir, un bizcocho denso con frutos secos (nueces) y manzanas de los frutales que tengo en casa.  Como véis, muy otoñal todo jajaja. También aviso que en este caso densa sí es igual a pesada/bomba de calorías, pero un día es un día y en mi caso, el tiempo de Galicia requiere que el cuerpo consuma más calorías (En efecto, es una excusa pero mientras cuele.... jaja).


Ingredientes

Para bizcocho

  • 270 gramos de harina de repostería
  • 4 huevos
  • 100 mL de leche
  • 150 gramos azúcar blanco
  • 150 gramos azúcar moreno
  • 150 gramos de nueces picadas
  • 2 manzanas Golden tamaño medio
  • Un tercio de vasito con aceite
  • Una pizca de sal
  • Una pizca de canela
Ingredientes para bizcocho


Para glaseado

  • 50 gramos de mantequilla
  • 180 gramos de azúcar glass
  • 4 cucharadas de leche
Ingredientes para glaseado


BIZCOCHO

Antes de ponernos a preparar la mezcla para el bizcocho, debemos preparar las nueces y la manzana (pelarlas y picarlas). En el caso de la manzana, para que no se oxide mientras vamos preparando la masa, es recomendable exprimir jugó de limón por encima, de manera que evitaremos que cojan coloraciones marrones.

Nueces 
Manzanas

Seguidamente toca  encender el horno y precalentarlo a 180ºC con la función ventilador. Hemos de preparar la rejilla puesto que será aquí donde deba ponerse el molde. La razón es muy simple y es que de esta manera el aire caliente entrará también por el interior del agujero central del molde, lo cual es muy importante para que se cocine de forma homogénea.

Ahora toca ponerse con el bizcocho. Este paso es muy simple, no hay ninguna mezcla fuera de lo normal. Primero deben  de mezclarse los huevos con el azúcar hasta que estos dupliquen su tamaño y la masa adquiera una coloración más clara. Después y sin dejar de batir, debe de añadirse poco a poco el aceite, en hilo para que se incorpore poco a poco. Ahora toca dejar la batidora eléctrica a un lado y echar mano del batidor manual. Es el momento de añadir las nueces (recomiendo pasarlas por harina para que no se hundan) y las manzanas. Batimos bien para que se repartan por toda la masa y añadimos poco a poco la harina tamizada, procurando que los movimientos sean suaves y envolventes. La incorporación de la harina debería hacerse en dos tandas, y es que es recomendable intercalarla con la adición de la leche (a ser posible tibia para que favorezca la subida de la masa durante la cocción).  

Una vez toda la mezcla hecha ya podemos pasarla a nuestro molde, cuyo interior habremos previamente pincelado con aceite. En este caso decidí usar aceite en lugar de mantequilla y harina porque me dijeron que así la superficie del bizcocho quedaría más lisa, pero finalmente no he visto ese resultado... Por ello, seguiré investigando jaja.



Introducimos en el horno aproximadamente 40 minutos (cuando al introducir un palillo este salga seco). Una vez lo saquemos del horno, se debe dejar que temple y cuando sea así procurar desmoldarlo con cuidado y dejarlo posado encima de una rejilla para evitar la sudoración del bundt cake.

Bizcocho recién salido del horno

GLASEADO

Este paso es muy fácil y rápido. Únicamente hay que derretir la mantequilla en un cazo y añadir el azúcar. No dejamos de batir y añadimos la leche. Cuando la mezcla esté suficientemente espesa (se puede añadir más azúcar si vemos que es necesario), se vierte sobre el bizcocho.

Bien, y solo queda decorar. En este caso menos es más, al menos para mi, y decidí poner unas pocas nueces peladas sobre la superficie, pero bueno esto va a gusto del consumidor jajajaja.



Espero que os haya gustado la receta de hoy. Repito que prometo probar más recetas y trucos para que el bizcocho quede más pulido y os lo reflejaré en próximas recetas.

Un saludo a todos y que tengáis una buena semana :)

"Autumn is the bite of the harvest apple"






martes, 24 de noviembre de 2015

Brioche de chocolate

Muy buenas a todos,

Hoy subo una receta que llevo muchísimo tiempo queriendo hacer pero que por problemas de logística hasta ahora todos los intentos habían sido un auténtico fracaso. Los brioches son bizcochos muy propios de esta época y están deliciosos, tanto los comerciales como los artesanales. Tal y como uno puede deducir, se trata de una receta de origen francés que forma parte de las cocinas francesas desde el siglo XVI. La masa, aunque por su composición no lo parezca, es liviana y muy aireada, a pesar de la gran cantidad de mantequilla que lleva en comparación con la cantidad de harina. Después del horneado queda una masa con textura muy esponjosa y suave, cuyo sabor alterna entre el dulce y salado según los ingredientes añadidos. Como no podía ser de otra manera, yo, que soy una chocolatera empedernida de pura cepa, opté por la versión con pepitas de chocolate. Esta ha sido una primera prueba pero para la próxima vez que lo haga, que será cuando se acerquen las navidades, pienso añadir varios tipos de frutos secos: nueces, uvas pasas y tal vez avellanas. 

Bueno, vamos allá, ahí va la receta,  pero antes me anticipo a las posibles opiniones personales sobre la harina que utilicé. En estas masas con tanta mantequilla suele usarse harina de fuerza, pero yo, por confiada y un poco por desconocimiento utilicé harina de trigo normal. A medida que pasaban las horas de preparación de la masa me empezaba a asustar porque temía haber cometido un error, pero como veréis, el resultado no ha sido del todo malo, el brioche quedó bastante esponjoso. Como soy así y no puedo quedarme sin saber las razones de casi todo, me puse a investigar y parece ser que la diferencia de resultados entre usar una harina u otra deriva en la miga del brioche. La harina de fuerza hace que la miga quede más pequeñita y esponjosa, y por ello, aunque el resultado con harina normal me gustó, la próxima vez probaré con la famosa harina de fuerza. 

Otro consejo: paciencia, los brioches requieren varios tiempos de reposo para que la levadura haga su efecto. Al menos 3 horas de reposo en distintos tiempos. Puede hacerse una tarde que se esté aburrida, de una noche para otra, etc. Pero mas que nada se puede decir que es una receta para esas tardes aburridas de otoño e invierno, en la que no hay nada que hacer. Eso sí, quitando los tiempos, la receta no es demasiado laboriosa y los tiempos de horneado son relativamente pequeños.



Ingredientes
  • 5 huevos grandes
  • 40 gramos de levadura de panadería
  • 700 gramos de harina de trigo
  • 300 gramos de mantequilla fría
  • 90 gramos de azúcar
  • 70 mL de leche tibia
  • Una cucharadita y media de sal
  • 120 gramos de pepitas de chocolate
Ingredientes Brioche

Lo primero que debe de hacerse es deshacer la levadura en la leche tibia. Para ello se desmigará la levadura sobre la leche y se remueve continuamente para que esta se diluya bien. Lo siguiente que debe hacerse es añadir al recipiente donde se está haciendo (con un vaso normal serviría) el azúcar y la sal.

Levadura con leche tibia azúcar y sal (Izq.). Adición de harina tamizada (Dcha.)

Por otro lado ha de tamizarse la harina. Con ella haremos una forma de volcán y en el centro iremos vertiendo poco a poco la leche preparada anteriormente. En este paso la masa se puede remover con una cuchara de palo. El resultado será bastante enharinado pero no es un problema por que lo siguiente es añadir los huevos batidos.  Ahora si que es aconsejable ponerse con las manos en la masa, es pringoso pero efectivo, así que sin miedo, que después ya llegará el momento de limpiar. 

Masa con harina 
Una vez todos los ingredientes estén bien integrados toca dejar la masa en reposo durante al menos una horita. La consistencia aún será pegajosa. Recomiendo que si se quiere acelerar el levedado de la masa  esta se puede poner al lado de un foco de calor o dentro del horno a muy baja temperatura (35-40ºC).

Pasado este tiempo se comprobará como la masa ha subido bastante. Ahora toca añadir la mantequilla,que debe de estar fría. Para mezclarla con la masa, debe de hacerse de nuevo un volcán e ir amasando de manera que los bordes de la masa se introduzcan en el centro, es decir, que entren en contacto y se mezclen con la mantequilla. En este momento, si se ve que la masa está muy pegajosa, puede añadirse harina, y seguir amasando hasta ver que ya no se pega en las manos. Esto se puede hacer ahora o en el paso previo. Ahora debe de dejarse reposar la masa de nuevo una hora.

Masa con mantequilla
Una vez pasada la hora toca volcar la masa sobre una superficie enharinada. Si sigue estando pegajosa, o si antes no se ha hecho, se puede ir añadiendo más harina, sin pasarse para que la masa no quede muy dura. Una vez tenga la textura requerida, debe de hacerse una bola y en el centro introducir los ingredientes extra que le queramos poner al brioche, en mi caso chocolate. Para mezclarlos bien la técnica es la misma que la de antes, de fuera hacia el centro. Una vez se vea que la repartición ha sido homogénea,  se hacen las formas que se quiera (yo hice 4 bollos y una tira larguita en molde rectángular). Hay que tener en cuenta que habrá que dejar la masa reposar una horita más  y repartir las masas en cantidad y con separaciones prudentes para que no se peguen entre ellas o desborden por el molde.

Textura final de la masa (Izqu.). Adición de chocolate (Dcha.)


Masa en uno de los moldes, ya levedada.

Una vez pasado ese tiempo, toca decorar los brioches que se hayan hecho, pintarlos con yema de huevo para que queden doraditos, y meter en el horno que previamente se habrá calentado a 190 ºC. Los bizcochos se dorarán los 10 primeros minutos, una vez pasado este tiempo ya se puede bajar la temperatura a unos 180ºC y mantenerlos así hasta que al introducir un palillo este salga seco ( a mi se me hicieorn en 20 minutitos aproximadamente).

Y aquí tenéis el resultado final,


Como con esta receta la masa resultante es bastante, también me dio para hacer algunos bollitos :)




Espero que os haya gustado la receta y os animéis a hacerla. Se necesita paciencia pero os aseguro que vale la pena. Un beso a tod@s.

"Forget love... I'd rather fall in chocolate"