domingo, 27 de septiembre de 2015

Cake de calabaza

Hola a todos :), en principio mi idea era publicar recetas todas las semanas y no dejar de hacerlo ninguna pero por desgracia estoy viendo que no siempre va a poder ser posible. Lo que si prometo, sobre todo a mi misma, es no dejar de hacerlo de nuevo por una larga temporada.

No me enredo más, vamos allá con la receta de hoy, que esta vez será sencilla y muy fácil de hacer. El ingrediente principal es una hortaliza de temporada muy sana, compuesta en gran parte por agua y con un bajo contenido en hidratos de carbono lo cual hace que su contenido calórico sea reducido. Por ello es un elemento ideal para aportar un toque "sano" a los bizcochos.

Cake de calabaza

Ingredientes
  • 3 huevos
  • 300 gramos de calabaza
  • 150 gramos de azúcar blanco
  • 150 gramos de azúcar moreno
  • Un tercio de vasito de aceite
  • 300 gramos de harina de repostería
  • Una cucharadita de canela
  • Una pizca de sal


 Lo primero que debe de hacerse es cocer la calabaza. En la mayoría de los pasteles que llevan verduras estas suelen usarse crudas, pero en el caso de la calabaza he preferido cocinarla antes puesto que es demasiado dura y temía que el proceso de horneado del bizcocho no fuera suficiente para cocinar la calabaza. Por eso, lo primero que hice fue pelar una calabaza, cortarla en trozos pequeños y cocinarlos durante 7 minutos. Una vez cocinados y escurridos los trozos de calabaza, los aplasté con un tenedor hasta obtener un puré que dejé reposar hasta el paso final de elaboración del cake.



Lo primero que debe hacerse para preparar el bizcocho es mezclar huevos y azúcar hasta que ellos hayan doblado su tamaño. Posteriormente se adiciona el aceite en hilo, sin dejar de remover para que se integre bien en la masa.
Mezcla de huevos, azúcar y aceite.
Ahora toca adicionar la harina tamizada junto con la canela. Batir con varillas manuales hasta que se incorpore por completo.


Una vez añadida toda la harina comprobaremos que la masa está bastante espesa, este es el momento de añadir poco a poco el puré de calabaza. Veremos como poco a poco la masa va cogiendo una consistencia más líquida y fácil de manejar.


Añadir la harina tamizada poco a poco e ir batiendo con varillas manunales.

Último paso: añadir el puré de calabaza

Y listo para hornear a 150ºC durante unos 20 minutos.

Y al horno!

A partir de los 30 minutos se debe de ir revisando que tal va la cocción de la masa. Para ello lo más fácil es usar un palillo o punta de cuchilla. En el momento en el que lo introduzcamos y salga seco ya se puede sacar el bizcocho del horno. En principio debería dejarse reposar un ratito porque la masa caliente no es buena, pero seguro que si alguien es como yo un impaciente, no tendrá en cuenta este consejo jaja
Bizcocho de calabaza


Corte del bizcocho (Miaaam... :) )
En principio la idea era decorarla con una cheescream, pero gustó tanto en casa que en el momento de decorar me di cuenta de que ya faltaba un buen cacho. Poco más y no puedo sacar foto del resultado de la receta jajaja. Pero hay que verlo con buen humor y positivismo, si se lo comieron rápido es buena señal J

Como habréis comprobado es un bizcocho muy sencillo de hacer para una tarde tristona en la que no apetezca salir de casa. Espero que os animéis a hacerlo.

Hasta la próxima :)










viernes, 11 de septiembre de 2015

Tarta de galletas con chocolate

Hola, hoy toca subir nueva receta :). Normalmente tardo unos días en colgar la receta, pero como he visto que a algunos les causaba interés como era la receta, me he decidido a colgar hoy el post. 

Lo primero que tengo que decir es que aunque por el nombre da lugar a confusión, no se trata de una tarta de la abuela sino que es una tarta que lleva galletas de chocolate integradas en la masa. Veréis como la receta y aspecto final de la tarta se parece a la de un brownie y que a diferencia de los bizcochos que se hacen normalmente esta tarta no lleva harina. Sí no lleva harina, y la razón es muy simple, la mismas galletas trituradas actúan como estructurante de la masa, de ahí que al final la textura no sea exactamente igual que la de un bizcocho. Eso sí, os aseguro que el resultado de este "experimento" no tiene nada que envidiar a las tartas hechas con harina, hasta esponja y todo ya que lleva levadura.

Bien, pues vamos allá, la receta está dividida en dos partes, una para la masa y otra para la cobertura de chocolate que servirá como base para la decoración.




Ingredientes

Para el bizcocho
  • 250 gramos de galletas de chocolate tipo príncipe
  • 5 huevos pequeños
  • 100 gramos de azúcar
  • 2 cucharaditas colmadas de levadura 
  • 60 gramos de chocolate puro
  • 1 yogur natural
  • un tercio de vasito de yogur de aceite de girasol
Ingredientes bizcocho


Para la cobertura
  • 150 gramos de chocolate de fundir
  • 100 mL de nata para postres
  • 1 cucharada de mantequilla
Para la decoración

     Galletas trituradas (Cantidad al gusto)

Bizcocho

  La receta de la tarta es muy muy sencilla, creo que de las más sencillas que hasta ahora he colgado en el blog (matizando que en la tarta express se usaron bizcochos ya preparados http://pequenalarpeira.blogspot.com.es/2013/12/tarta-express.html ).

 Lo primero que hay que hacer precalentar el horno a 150ºC. La creación del bizcocho comenzará con la trituración de las galletas. Se puede hacer a mano, introduciendo las galletas en una bolsa de plástico y pasando un rodillo por encima, o bien usando un mortero. En mi caso fui más vaga y utilicé una picadora debido a que el resultado es el mismo que el obtenido al picar las galletas a mano, pero mucho más rápido.

Galletas trituradas

Una vez picadas las galletas se inicia la creación de la masa. Para ello debemos batir los huevos junto con el azúcar hasta que estos doblen su tamaño inicial. Posteriormente se añade el aceite en chorro fino, sin dejar de remover para que éste se integre bien en la masa. Ahora llega el momento de añadir el cacao junto con la levadura, que previamente habremos tamizado, y batir durante aproximadamente 3 minutos.Ahora solo quedaría añadir poco a poco las galletas. En este caso yo opte por comenzar a batir manualmente, pero esto queda a gusto del consumidor.

Masa con huevos y azúcar (Izq.) y con aceite, levadura y cacao (Dcha.)

Integración de galletas trituradas en la masa

Y listo, solo queda forrar el interior del molde con mantequilla y harina y verter en el la masa e introducir al horno.  Como véis en la foto utilicé un molde con forma de flor, lo que ayudó bastante para la decoración final. Pero bueno si no tenéis un molde así, que supongo será lo más habitual, podéis jugar con las galletas decoradas para conseguir que la tarta tenga un aspecto final similar a la que presento aquí.

Molde con forma de flor, enharinado

Pasados unos 60 minutos (depende del horno), comprobaremos como el interior del bizcocho está compacto y relativamente seco. Este será el momento de sacarlo del horno y dejarlo reposar un poco antes de desmoldar.

Cobertura

Se trata de una cobertura de las de toda la vida. En esta receta usé nata pero puede sustituirse con leche, os aseguro que la diferencia apenas se aprecia. Lo que hay que hacer es poner a calentar la leche, y sin dejar que hierva añadir el chocolate troceado. Remover durante unos minutos y cuando el chocolate se haya desecho por completo añadir la mantequilla. A partir de este momento no hay que dejar de remover hasta que comprobemos como la mezcla ha espesado bastante. En este punto se verterá sobre el bizcocho y listo :)

Decoración

Una vez se ha cubierto el bizcocho con la cobertura, rapidamente debe de añadirse la decoración antes de que la cobertura se enfríe por completo, de este modo facilitaremos que los trozos de galletas se queden pegados.




Y listo para comer. Puede esperarse una horita o comerla en el momento (yo nunca logro esperar más de una hora, soy una larpeira sin remedio jajajaja).




Espero que os haya gustado la receta, la semana que viene subiré una nueva. La verdad aún estoy pensando en cuál, se admiten propuestas :)




domingo, 6 de septiembre de 2015

Cheesecake con mermelada de moras

Buenas tardes a todos :)

Hoy vengo con una tarta que hacía mucho tiempo que me apetecía hacer pero que al final siempre posponía para "otra ocasión"....  Supongo que a alguno le habrá pasado, vas encontrando otras recetas, y otras y otras y otras, y esta se quedaba en el fondo del baúl de las ideas. Pero aprovechando que tenía que hacer una tarta para una celebración muy especial y que me apetecía hacer algo sin chocolate (hecho que sucede muy pocas veces), decidí que esta era la tarta ideal.

Se trata de una cheesecake con mermelada de moras casera. La mermelada la había hecho el mismo día que las muffins de moras, aprovechando que en la zona en la que las recolecté había muchísimas y no podría desaprovechar de hacer mi primera mermelada. Por ello dedicaré una publicación a hacer mermelada de frutos silvestres. 

La receta que he empleado para hacerla es un tanto diferente de las habituales, tiene nata de cocinar (sí, no de postres), nata condensada y queso crema. Efectivamente es una auténtica bomba explosiva, pero está taaaan rica y es tan sencilla de hacer que os aseguro que si la hacéis una vez no dudaréis en repetir.



Ingredientes

Para la base
  • 400 gramos de galletas tostadas
  • 80 gramos de mantequilla
Para el relleno
  • 6 huevos
  • 400 gramos de nata para cocinar
  • 500 gramos de queso crema
  • 250 gramos de leche condensada
  • (una cucharada de azúcar)

Ingredientes para relleno
Base de galletas

Con lo primero que debe comenzarse es haciendo la base de galletas, pues será sobre la cual se vierta el relleno de la tarta. Como comprobaréis en los ingredientes, no se usaron las típicas galletas maría, ni las digestive, sino las tostadas tipo chiquilín. Quise probar con estas porque pensé que el toque crujiente que no tienen las María ni las Digestive, haría que quedase una textura y sabor diferentes y tal vez mejores al que normalmente tienen las bases de galletas.

Lo primero que hay que hacer es triturar las galletas, que posteriormente se mezclarán con la mantequilla que previamente habríamos sacado del frigorífico para que no estuviera demasiado dura a la hora de usarla. Mezclamos muy bien galletas y mantequilla y con ello forramos un molde desmoldable, cuidando de cubrir bien la base y los laterales. El molde que usé tenia 24 cm y la verdad me fue perfecto para estas cantidades, quedando la tarta "altita" que era justo lo que quería.
Galletas tostadas

Mezcla con mantequilla a temperatura ambiente
Una vez forrado el molde, lo introducimos en el congelador hasta que el relleno de la tarta esté preparado. De esta manera la base de galletas quedará crujiente y así aseguramos que actúe mejor como revestimento de la tarta.


Molde forrado con galletas
Relleno

Lo primero que debe de hacerse es encender el hrono a 150 ºC e introducir en la bandeja inferior un recipiente con agua caliente. La razón es crear una atmósfera húmeda durante la cocción de la tarta, que facilitará por un lado que la superficie no se agriete y por otro que la textura sea mucho más cremosa.

Hacer el relleno es muy sencillo. Simplemente hay que ir mezclando los ingredientes (empezando por los huevos) y hacerlo despacio. Seguramente os parecerá extraño que el batido sea despacio, ya que normalmente es justamente lo contrario. Lo que ocurre es que se trata de una masa que queremos que quede compacta y cremosa, por lo que no necesitamos inyectar oxígeno a la masa, que es lo que se hace al batir. Además, si se batiera demasiado se correría el riesgo de que, durante la cocción,la superficie de la tarta se agrietara. 

Y listo, solo queda verter la masa en la base que teníamos en el congelador, y al horno durante una hora más o menos, ¿Cúando saber si la tarta está hecha?, pues bien cuando veamos que el relleno se ha endurecido, pero que en el medio aún tiembla un poco, Una vez comprobamos que la tarta está en este punto, debemos apagar el horno y mantener la tarta durante un tiempo dentro. De esta manera se estaría evitando que la tarta sufra un cambio brusco de temperatura.

!Hora de montar la tarta¡
!Al horno¡

Bien y solo quedaría cubrir la superficie con la mermelada que más os guste :)


A que ha quedado bonita? A ver si alguien se anima a hacerla, creo que es muy sencilla y que por el resultado final merece la pena tener paciencia con la cocción. 



"Una comida sin postre es un traje sin corbata"

Saludos y hasta la próxima :)












miércoles, 2 de septiembre de 2015

Rose velvet

Hola a todos :), hoy vengo a presentaros una de esas recetas que a uno no le sale tal cual como esperaba pero que finalmente ve que el aspecto no está nada mal. Sí amigos, lo que presento como rose velvet en realidad pretendía ser red velvet, pero que ocurrió, que la señorita Bárbara no se dio cuenta de que el colorante que tiene es para glaseados y que, para más INRI, al adicionar colacao a la mezcla, las posibilidades de que el rojo fuera rojo se veían reducidas al mínimo. Pero bueno, como se suele decir,  algo no es como empieza sino como termina y sinceramente el color rosita que le ha quedado a la tarta no me parece nada feo :)


Ingredientes

  Bizcocho
  • 250 gramos de azúcar
  • 280 gramos de harina de repostería
  • 2 huevos
  • Una cucharadita de cacao puro
  • 250 mL de buttermilk 
  • un tercio de vasito de aceite
  • una pizca de sal
  • Colorante rojo
  Glaseado
  • 125 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
  • 250 gramos de queso crema, frío
  • 500 gramos de azúcar glas

Bizcocho
Ingredientes para Rose velvet

Una vez preparados todos los ingredientes, vamos allá:

Lo primero que hay que hacer es mezclar los huevos con el azúcar, hasta que la mezcla duplique su tamaño inicial. Recomiendo que este paso se haga durante un buen rato y a poder ser con varillas eléctricas, ya que estas mejoran la integración de aire en la masa lo cual facilitará que el bizcocho quede mucho más esponjoso. Seguidamente se adicionará ( ojo, sin dejar de batir) el aceite a la masa, de forma continua y con hilo fino para que este se integre bien en toda la masa. 

El siguiente paso es adicionar poco a poco la harina tamizada junto con el cacao y el buttermilk. Aconsejo que en este paso se alterne la adición de ingredientes secos con la de húmedos (buttermilk), empezando y terminando con los secos. También he de matizar que el cacao hace que la masa quede más oscura y que la verdad no noté que aportara ningún toque característico al bizcocho, por lo que facilmente se podría obviar de la receta. También me gustaría destacar que a la hora de mezclar con harina, es más aconsejable hacerlo despacio y con las barillas manuales, puesto que un batido demasiado fuerte podría ocasionar que finalmente la masa no esponjara lo suficiente. 


Aspecto de la masa al haber mezclado azúcar, huevos y aceite (Izquierda) y adición de harina (Derecha)

Únicamente quedaría adicionar el colorante rojo. Como dije previamente tuve un problemilla técnico y no conseguí el color rojo que quería, de ahí a que el nombre sea ROSE y no RED. Por ello no puedo precisar la cantidad de colorante que debe echarse ya que es algo bastante subjetivo y depende del color final que prefiráis y la marca de colorante.
Masa final
Ahora solo quedaría poner la masa en el molde que se quiera utilizar (previamente cubierto con mantequilla y harina) e introducir en el horno a 150 ºC durante 40 minutos. Como el horneado depende muchísimo del horno, lo más recomendable es emplear un palillo. Para ello debemos pinchar de vez en cuando el bizcocho hasta que veamos que el palillo sale completamente seco, momento en el que la masa ya estará cocinada.  Se deja reposar el bizcocho 10 minutos, se desmolda y deja reposar encima de una rejilla hasta que se tenga el glaseado listo para montar la tarta.

Glaseado

Al contrario de lo ques e suele pensar, hacer el glaseado es muy sencillo, se necesitan pocos ingredientes y además es un plus tanto al sabor como a la apariencia final de los postres.

En mi caso, lo primero que hago es hacer el azúcar glas con un molinillo de café de toda la vida. Ello lo hago porque comprar el azúcar glass no suele ser nada barato y se ahorra bastante si este se hace en casa. Además, el aspecto final se asemeja bastante al azúcar glass comercial si posteriormente a moler el azúcar, este se tamiza.

Una vez se tiene preparado el azúcar glass, debe mezclarse con la mantequilla que se habría sacado un poco antes de la nevera para que se encuentre a temperatura ambiente. Aquí recomiendo que se haga con barillas manuales porque si se hace con las eléctricas la cocina puede quedar arrasada por una "tormenta de nieve". Una vez se haya integrado bien todo el azúcar si que debe pasarse a las eléctricas para conseguir que la masa "blanquee" y además coja más cuerpo. Cuando veáis que esto ocurre es el momento de añadir el queso crema. Se bate durante algunos minutos y ya se tendría listo el glaseado. Si además queréis que la decoración con glaseado quede mejor, aconsejo dejar el mismo durante algunas horas en la nevera, para que coja más cuerpo y sea más fácil cubrir con él el bizcocho.

Azúcar con mantequilla
Y ya está, solo quedaría montar el bizcocho. Para ello yo corto el bizcocho a la mitad con una especie de serrucho para tartas (lo podéis ver a la izquierda de la imagen siguiente), pero también se puede hacer con un cuchillo, aunque con el es más difícil que el corte sea nivelado. En la imagen inferior también podéis ver que parte de las migas que me quedan del corte, las reservo para la decoración final

Tips para el montaje y decoración

Aspecto final de la tarta


Corte de la tarta
Bueno, esto es todo por ahora, espero que os haya gustado la receta y como siempre, que os animéis a hacerlas. Sé que debo mejorar el aspecto de las fotos y os prometo que estoy en ello pero suelo hacer este blog en ratos libres puesto que no tengo demasiado tiempo libre. Aún así, os prometo que con el tiempo el aspecto de las fotos y del blog mejorará. Gracias por leerme, proximamente traeré un bizcocho de calabaza, un fruto de temporada muy sano e ideal para la repostería.

Recordar, ya que la vida a veces es demasiado amarga, por qué no endulzarla ? :)